Los ciclos y la energía nos circundan y abrazan
desde dentro como fuego.
El cálido e imperdonable viento me recuerda
que ya vi lo que vi.
No hay vuelta atrás y agradezco.
He padecido vanidades y egoísmos
me confieso errante,
Sin embargo estoy aquí,
porque sí.
Sobrevuelo aquel planeta
donde uno no es porque es.
Y ahora sí
Que la vida me agarre fuerte
y me entre por todos los poros
Me rindo ante la naturaleza.
Soy el medio
el punto, el agua y
Todo aquéllo que ama
con la suavidad y la fuerza de los mares.
hermoso, Corimba
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